Jugando al gato y al ratón

En mi profundo y recondito ser, siempre he querido pensar que eso de que los gatos se comen a los ratones era mentirijilla... no sé... esa imagen del gato como pequeño depredador sin escrúlulos la verdad es que la tenía un poco "difusa".Pero ¡ay de mi!¿quién iba a pensar que esta mañana iba a ser testigo de este atroz acontecimiento? un ratoncito, pequeñin él, saltaba y gimoteaba, intentando zafarse de su captor, un precioso gato negro (que en otras circunstancias me hubiera llevado a casita, yo misma y eso q odio a los gatos) Y en un par de zarpazos, el lindo gatito quedó panza arriba a su victima (sí, ese pequeño ratón con las patitas estiradas) y se lo llevó en el hociquito debajo de un coche...bonito final ¿eh?
Y ahora, me planteo ¿cuántas veces hemos jugado al gato y el ratón? cazar o ser cazado... esa es la cuestión